ALMA DE MARTIR

¿Hasta cuando uno puede dar todo de si en una relación?

gay
No necesariamente Juan y Pedro

Juan ama a Pedro y viceversa, a veces mas viceversa que reversa pero se aman. Todo transcurre con la preciosa complicidad de los inicios amorosos: reuniones, salidas, risas, alegrías una que otra pelea, inclusive viven juntos cada fin de semana, y los padres, familia y amigos ven en esa relación la panacea de las relaciones de dos personas. Obviamente también los visita el inevitable «conocerse mas». Y es en ese conocerse mas donde empiezan a aflorar las intimidades no amatorias; los problemas, las cosas que hacen a cada uno especial en todo el sentido de la palabra.

Resulta que Pedro sufre de un trastorno psicológico depresivo por demás complejo que impide llevar su vida con completa normalidad. Juan lo apoya en todo lo que el puede hacer, poco mas le falta ponerse de cabeza, lo acompaña, le anima, le dice que vea el presente, no piense en el pasado, que no olvide todo lo que estàn viviendo, pero Pedro no reacciona, no hay cambio.. y no porque no quiera, sino porque NO puede… es algo corpóreo, químicamente interior y jodidamente depresivo, y esas horas se convierten en dias y sobre todo eternas que solo hacen mellarlo por dentro y salir cada domingo con una sensación extraña de culpa y responsabilidad.

Pedro no tiene mayor aliado que el silencio, solo los recuerdos, los buenos recuerdos, comenta, le hacen llevadero todo esto.

Juan vino muy temprano y no atina otra cosa que decirme:  ¿cuánto mas puedo o debo aguantar?

El y su otro yo

Personalmente, pienso que amar no es sufrir, y si uno da el todo por el todo en una relación y no funciona. Uno no puede sentir que fracasó. Pero ello, le dije, no apañará las lagrimas y el dolor que toda ruptura ocasiona. Mas aun cuando creyó encontrar al hombre que podía llenarle la cabeza y el corazón y hacer ver la «belleza» del mundo con solo verlo llegar. Pedro no tuvo mejor remate que decir que «entenderá si busca o decide terminar, pues no quiere arrastrarlo en su depresión». Y Juan duda, piensa, suda, llora, camina como loco y dudando, decidió buscar el placer en otro hombre, entre sus tantos amantes quienes pululan por las vanales y tan putas redes sociales.
Se vieron, lo vio, estaba tan guapo como siempre, sin problemas, sin nada exogeno o endógeno que impiera que hicieran y sintieran «como cualquier otro». Juan lo miro nuevamente, y la mirada de Pedro volvia a su mente, y solo se excusó y se retiró dejando a su frustado amante con las ganas intactas y con las manos frias de tanto esperarlo.

¿Cuánto más? – me dice otra vez, ahora con un café en la mano y la mirada perdida, queriendo llorar nuevamente.

¿Cuanto más estás dispuesto? – respondi

(Silencio).

Publicado en MAYO.

4 comentarios sobre “ALMA DE MARTIR

  1. Ésta es una situación harto recurrente en las relaciones sentimentales … al menos en las gays, y yo veo que hay dos caminos de solución.

    El primero y más práctico, es decidirse a dejar al depresivo a un lado y seguir con el camino propio sin mirar atrás, total, el depresivo dijo que entendería si el otro buscaba o decidía terminar, pues era consciente de que su situación era una carga. Sin embargo, al optar por esta alternativa, estoy seguro que el dolor que carcome por dentro obligará a ambos a volverse a buscar una y otra vez a disfrutar de breves treguas de felicidad y, también, a volverse a separar por las causas ya conocidas. Esta situación puede continuar ad infinitum hasta que uno de los dos decida mudarse lejos o embarcarse en una relación nueva.

    La segunda salida y la que podría ser la más sensata es buscar ayuda profesional. Quién sabe el tipo necesite apoyo siquiátrico, pues, como dice el artículo, el mal es algo corporal y para ello se necesitan sustancias externas que ayuden a recuperar el equilibrio anímico y sicológico. La pregunta es ¿cuántos están dispuestos a optar por este camino? Talvez sea cuestión de que ambos recurran a la terapia, de modo que ninguno se sienta «el loquito» o «el maniaco depresivo» y ambos busquen la solución conjuntamente; digo, si hay interés en que la relación continúe.

    Suena fácil en teoría, pero creo que vale la pena intentarlo.

    1. Pues por ahora mi pata dejó al depresivo… no se si felicitarlo o decirle lo que tu le has dicho… pero pienso que si uno ha dado todo por esa persona y aun asi siente que no es igual en la otra parte pues que mas pudo hacer?.
      saludos Campeon de Rodeo

  2. he siempre pensado que cuando el sentimiento es fuerte y valido es mas facil superar obstaculos, yo trataria de entender si esta depresion es verdaderamente depresion o es solo una excusa para sentirse mas interesante!

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